#Panamá 🇵🇦 #BDS_AlertaLaboral: Terminación de la relación de trabajo por jubilación del trabajador
La jubilación de un trabajador en nuestro país conlleva consideraciones legales relevantes. En...
Los desafíos y complicaciones legales que genera el trabajo transnacional –colaboradores que laboran en un determinado país para una empresa extranjera sin presencia legal en el país–, desde el punto de vista laboral, son complejos y deben ser abordados cuidadosamente para evitar contingencias futuras.
En el marco del trabajo transnacional, este tipo de situaciones puede generar dificultades tanto para el empleador como para el empleado, especialmente cuando se trata de las normativas legales y fiscales que deben cumplirse en ambas jurisdicciones.
Uno de los principales problemas radica en la falta de claridad en cuanto a la legislación laboral aplicable. El derecho laboral de cada país establece normativas que regulan aspectos como las condiciones de trabajo, los horarios, los salarios y los beneficios sociales, y cuando un trabajador se encuentra en un país diferente al de la empresa contratante, se plantea la pregunta de si las leyes del país donde reside el trabajador o las leyes del país de la empresa son las que deben aplicarse. En muchos casos, no hay una legislación que regule de manera explícita esta situación, lo que puede dar lugar a disputas legales sobre cuáles leyes se aplican en el contrato individual de trabajo.
Además, surgen complicaciones fiscales, ya que tanto el empleado como el empleador pueden verse obligados a pagar impuestos en más de una jurisdicción. El empleado puede estar sujeto a impuestos en el país donde trabaja mientras que la empresa podría tener obligaciones fiscales en su país de origen, lo que genera un riesgo de doble imposición. Para evitar estos problemas, muchos países han firmado acuerdos de doble imposición, pero no siempre son claros ni aplicables a todos los casos.
Otro desafío importante es el acceso a los beneficios laborales, como la seguridad social, pensiones y asistencia sanitaria. Dependiendo de la legislación del país de trabajo, el empleado puede no tener acceso a los mismos beneficios sociales que los trabajadores locales. Esto podría generar desigualdades y, en algunos casos, afectar la calidad de vida del trabajador extranjero.
Por último, la contratación de empleados que trabajan en otros países puede exponer a la empresa a riesgos relacionados con el cumplimiento de normativas laborales internacionales. La compañía debe asegurarse de que su modelo de trabajo transnacional cumpla con todas las regulaciones de empleo locales, además de evitar prácticas que puedan ser percibidas como explotación laboral o discriminación.
En resumen, los problemas legales laborales que surgen cuando un colaborador trabaja en un país para una empresa extranjera son complejos y deben ser gestionados adecuadamente. La falta de claridad en las leyes laborales, las complicaciones fiscales y la cuestión del acceso a los beneficios sociales son solo algunos de los aspectos que requieren atención para garantizar una relación laboral legalmente segura y justa para ambas partes involucradas.
Algunos ejemplos de este tipo de figuras, lo vemos en las labores a través de plataformas digitales, las cuales han sido objeto de conflictos legales en distintos países por la clasificación de sus repartidores y conductores como contratistas en lugar de empleados, afectando sus derechos laborales y beneficios. Aclarando que no son los únicos, hay muchos otros rubros que utilizan la figura que hoy abordamos.
En ese orden de ideas, es recomendable que si piensa utilizar la figura de trabajo transnacional se asesore previamente con abogados expertos en el tema del derecho laboral y fiscal para evitar problemas en el futuro.
Por otra parte, no podemos evitar mencionar que nuestra regulación legal en materia del Derecho del Trabajo debe sufrir una actualización profunda, la cual se adapte a la realidad de las relaciones laborales actuales; ya que, las labores realizadas bajo esta modalidad cada vez son más frecuente, volviéndose necesaria una regulación clara que proteja al trabajador nacional sobre sus derechos a seguridad social y seguridad previsional, o, incluso a la terminación de la relación laboral sin una justa causa legal.
Jaime Solís
Socio, BDS Asesores
