Se trata de un proyecto de ley que busca reformar el Código de Trabajo para indicar: “Será absolutamente nula la cláusula del contrato que tienda a interrumpir la continuidad de los servicios prestados o por prestarse.”. De manera que se busca evitar actos “fraudulentos” para simular la interrupción de la continuidad de la relación laboral o a encubrir dicha antigüedad y el cálculo correspondiente de tales prestaciones laborales.
La complicación eventual con esta reforma sería la dificultad de aplicar una liquidación y recontratación de manera efectiva, sin que esa nueva recontratación se considere como una continuación de la relación de trabajo inicial.
Según la exposición de motivos, este proyecto de ley surge con la intención de evitar patronos que:
- Despiden y recontratan a una persona cuando cumple los 3 meses de antigüedad para aplicar la figura de “periodo de prueba” y no pagar esas prestaciones laborales.
- Utilizan de manera fraudulenta la figura de sustitución patronal para evadir responsabilidades de pagos por antigüedad a trabajadores.