A medida que nos acercamos al 2025, el área de Gestión del Talento experimenta transformaciones importantes que redefinen su rol dentro de la organización, así como el manejo de las relaciones laborales. Identificar estas tendencias y desarrollar una estrategia para implementarlas es esencial tanto para las organizaciones, como para los profesionales que buscan mantenerse competitivos y atraer al mejor talento. A continuación, hacemos un recorrido por algunos de los temas que serán tendencia en 2025:
1. Digitalización y automatización de procesos
Entendemos este proceso como la incorporación de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (machine learning en inglés), en la gestión de tareas repetitivas y administrativas de Recursos Humanos. Estas herramientas permiten a los profesionales enfocarse en aspectos estratégicos, mejorando la eficiencia y precisión en la gestión de datos y facilitando la toma de decisiones basadas en análisis detallados.
Estas herramientas permiten convertir la abundancia de datos que inunda hoy a las organizaciones en información para la toma de decisiones, mediante análisis detallados y aplicados no solo a cada industria, sino a lo interno de cada departamento dentro de las organizaciones. Si bien el objetivo es tentador, no hay que olvidar que el aspecto legal en este proceso es importante, dado que información confidencial, datos personales, propiedad intelectual y otros datos sensibles podrían estar en juego a la hora de desarrollar iniciativas en estas áreas.
2. Enfoque en el bienestar integral de los colaboradores
Como respuesta a los intereses de las nuevas generaciones, las organizaciones están priorizando la salud mental y física de sus colaboradores, implementando programas de bienestar que abarcan desde apoyo psicológico hasta planes de bienestar financiero. Este enfoque integral reconoce que un trabajador saludable y satisfecho es más productivo y está más comprometido con la empresa.
Lo anterior parece entrar en conflicto con el interés de muchas organizaciones por retomar el trabajo presencial o al menos convertir el teletrabajo 100% remoto en trabajo híbrido, decisión que por demás es ya controversial y que no aplica igualmente para todas las
empresas. Revisar las políticas sobre beneficios, la legislación local y los acuerdos firmados con los colaboradores antes de ejecutar cualquier cambio será la receta para el éxito.
3. Diversidad, equidad e inclusión (DEI)
La tendencia que empezó hace algunos años sin duda continuará en 2025, donde las empresas continuarán implementando políticas que promuevan equipos diversos y entornos inclusivos, convencidas de que la diversidad impulsa la innovación y mejora el rendimiento organizacional. Temas legales para considerar en todos estos esfuerzos van ligados a evitar prácticas discriminatorias, evitar la inequidad interna y fomentar la toma de decisiones basadas en criterios objetivos, no subjetivos. Es un tema que puede requerir capacitación en todos los niveles de la organización y el alineamiento con la cultura organizacional.
4. Aprendizaje continuo y reskilling
No son muchas las empresas que tienen una estrategia definida sobre este tema, pero muchas organizaciones sí son conscientes de que, ante los rápidos avances tecnológicos, se requieren programas de formación continua que permitan a los trabajadores adquirir nuevas habilidades y adaptarse a las demandas cambiantes del mercado laboral. Las organizaciones que invierten en el desarrollo de sus colaboradores estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos futuros. Propuestas como EPI facilitan este aprendizaje acelerado.
5. Transformación del liderazgo
Todos los temas anteriores generan una presión a lo interno de las organizaciones, donde se requieren líderes modernos que sean más adaptables, empáticos y centrados en las personas. Estas personas resultan indispensables en el desarrollo personal y profesional de sus equipos y permiten guiar a la organización en un entorno tan volátil como el actual. Revisar los beneficios y esquemas de compensación de estos líderes es indispensable para el aseguramiento de la competitividad de la empresa en el futuro cercano.
6. Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa (RSC)
El cambio climático y la esperanza de poder aportar al cumplimiento de objetivos amigables con el ambiente son aspectos a los que las empresas se están enfocando cada vez más. Este enfoque no solo mejora su reputación organizacional, sino que también contribuye a la atracción de colaboradores que comparten estos valores, fortaleciendo la cultura organizacional y contribuyendo al bienestar comunitario. Revisar los beneficios que otorga la organización podría permitirle alinearse con los intereses de este tipo de colaboradores.
En resumen, “adaptarse” parece ser la palabra clave para el área de Gestión del Talento en el 2025. Adaptarse a las tendencias, a los desafíos del futuro y al aprovechamiento de las oportunidades que surgen en un entorno laboral en constante cambio. La proactividad en la implementación de estas prácticas será clave para el éxito y la sostenibilidad empresarial en los años venideros, y nosotros estamos preparados para apoyar a las organizaciones en la toma de decisiones requeridas que les permitan aprovechar las oportunidades que se les presenten.
Alejandro Trejos
Socio de BDS Asesores